Los potajes son sopas fuertes, elaboradas con leguminosas, cárnicos o subproductos de cerdo, guarnecidos con viandas y sazonados con salsa criolla.
Nos llegaron como herencia, y los adoptamos con mucho gusto, porque en verdad son sabrosos. Creo que todas las mujeres cubanas saben prepararlos, cada quien con su propia identidad. Bueno, todas no, tengo una tía y una amiga que por más que lo intentan no lo logran, pero si sigues los pasos, tú también puedes comer unos deliciosos frijoles colorados en potaje.
Ingredientes para 10 raciones
Frijoles colorados 1000 gramos
Huesos blancos 500 gramos
Salazón de cerdo 300 gramos
Papa 150 gramos
Calabaza 150 gramos
Laurel 1 hoja
Salsa criolla 58 gramos
Aceite 30 ml
Sal 5 gramos
Vino seco 30 ml
Preparación
- Limpia y lava los frijoles, y mantenlos en agua en remojo, aproximadamente unas dos horas. Mi mama acostumbraba a remojarlos de una día para otro.
- Remoja la salazón de cerdo y cámbiale el agua para hacerle perder sal.
- Ablanda los frijoles en abundante agua, junto a los huesos y la salazón de cerdo. En mi caso uso la olla de presión.
- Cuando ya esté el grano de frijol blando, agregas la salsa criolla, y cocinas a fuego vivo durante 15 minutos.
- Incorpora la papa cortada en cuartos; 5 minutos más tarde, incorporas la calabaza, y continúas cocinando hasta que el caldo espese y las viandas estén blandas.
- Rectificas el punto de sal y puedes agregarle pimienta, aunque es opcional.
- Debes servirlo caliente. El potaje lo puedes comer solo o acompañado de arroz blanco, también con pan.
- Puedes pasarlo por la licuadora, de conjunto con las viandas, y obtienes un puré muy sabroso, que puedes acompañar de costrones de pan.
Nota: Arriba te describí la receta tal y como generalmente se prepara, pero de mi mama y mi abuela aprendí a hacerlo de forma ligeramente diferente. Además de papa y calabaza, ellas incorporaban malanga y plátano macho verde, en iguales proporciones. Sólo que el plátano lo hacían tostones antes. Por otra parte, ellas no usaban salazón de cerdo, sino chicharrones, o incluso masas de cerdo.
Si eres amante de los caldos, sopas y cremas, te invito a leer mi libro de recetas, aquí lo puedes encontrar.
Son 70 deliciosas recetas de nuestra América, 70 sabores desde un sólo corazón.
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