La elaboración de este dulce data de la época colonial. Postre delicioso que los vendedores cubanos han pregonado desde tiempos inmemoriales y los niños han saboreado de todas las formas posibles.
Su nombre te lo dice, y es que alegra el día y el corazón darle una probadita, con ese sabor tan especial y singular. No te lo pierdas...
Ingredientes para 10 raciones
Coco rallado 920 gramos
Melado de caña 950 ml
Miel de abeja 180 ml
Preparación
- Colocas el coco rallado, el melado de caña y la miel de abeja en una paila, a fuego vivo.
- Mezcla bien todos los ingredientes y revuélvelos, constantemente, con ayuda de una espátula de madera.
- Cuando la masa comience a despegarse del fondo de la paila, se debe continuar cocinando a fuego lento.
- Si el coco no está bien blando, añade un poco más de melado y proseguir la cocción hasta ablandarlo y que la masa despegue de la cazuela.
- Coloca la mezcla en un molde de madera adecuado, y sobre un mármol engrasado.
- Extiéndela bien, empareja los bordes y córtala en piezas individuales de 5x10 cm.
- Ponlas en fuentes o guárdalas en pomos anchos con tapas u otro recipiente de cristal.
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